Fomento ha estado cerca de un año sondeando las ideas innovadoras de empresas y particulares para eliminar o mitigar la densa niebla que, especialmente en los meses centrales del año, afecta a un tramo de la autovía del Cantábrico (A-8) en el alto de O Fiouco (698 metros de altitud), en el entorno de Mondoñedo. Este proceso se ha cerrado ya oficialmente con 26 propuestas que han alcanzado el nivel de desarrollo exigido, según el último documento que maneja la Dirección General de Carreteras. La mayoría de estas propuestas ya son conocidas y se sitúan en tres ejes tecnológicos: ideas que mejoran la señalización y la seguridad vial, las que optan por cubrir la carretera como protección frente a la niebla y las que optan por eliminarla mediante distintas técnicas inéditas.
Entre las seis nuevas propuestas hay una de un grupo de empresas -Audeca, Alvac, Euroestudios y Visever- que aspira a un objetivo en principio complejo: modificar las condiciones climáticas del tramo afectado, algo que también proponen otros participantes aunque no de una forma tan ambiciosa. Las cuatro firmas se unen en un proyecto con el que pretenden crear «un microclima», instalando en intervalos regulares varias estaciones de climatización para enfriar y posteriormente calentar el aire. De esta forma se obtendría «un aire a temperatura similar a la del ambiente, pero con una humedad relativa baja». Este proceso se completa «con dos estructuras laterales que generan un túnel virtual y con ventiladores del tipo jet, para garantizar que el aire tratado se distribuye por la calzada».
Esta solución del túnel virtual también lo propone Servicios Empresariales Artabria, que ha diseñado un sistema de muros o paneles a ambos lados de la autovía para evitar la fuga de calor. Su sistema consiste en eliminar la niebla «mediante calentamiento del aire, agua, vapor o mezcla de gases».
El calentamiento de la zona más afectada por la niebla -el tramo comprendido entre el kilómetro 541 y el 549- inspira también otra de las ideas incorporadas a última hora. Se trata de la empresa Nartex Consulting, que ya había presentado un modelo de detección de vehículos que avisa de su cercanía con luces leds situadas en los laterales de la vía. Ahora complementa esta solución de seguridad vial mediante la instalación de torres «con equipos de reflexión de energía solar» denominados heliostatos. Estos dispositivos propician «un calentamiento previo de la calzada antes de la aparición de la niebla». También se puede actuar cuando la masa de bruma procedente del mar está ya posicionada sobre la carretera, aumentando la temperatura «y provocando su eliminación o al menos su elevación».
Nuevo proceso
Ahora Fomento procederá a elaborar el pliego para lo que denomina compra pública precomercial, prevista para este año, consistente en crear distintos prototipos que serán probados in situ en varios emplazamientos cerca de la zona más afectada por la niebla.